Citas clandestinas Chamberí
Lo llamó Palacio de Proyecciones Animadas y estuvo funcionando hasta , en que se trasladó a la acera de enfrente, esquina con la calle de Olid. Más mujeres fascinantes: Ligar sin ataduras Alcobendas, Ligues sin complicaciones Seattle, Encuentros sexuales esporádicos Realejo Alto
Una checa era la instalación utilizada durante la guerra civil española en la zona republicana para detener, interrogar, torturar, juzgar de forma sumarísima y ajusticiar al margen de las leyes a sospechosos de simpatizar con el bando sublevado. Por lo general, estas instalaciones eran conocidas por la calle donde se encontraban, o bien por el nombre de quien las dirigía.
Recientemente, se ha cuestionado el uso de la palabra «checa» por ser un término acuñado por la prensa y la propaganda franquista. Asimismo, se ha constatado la existencia de checas en la zona sublevada , denominadas checas azules. La decisión del Gobierno de entregar armas a las organizaciones obreras para poder derrotar a las fuerzas sublevadas acabó acrecentando la debilidad de las instituciones constitucionales, que se vieron superadas y sustituidas por organismos oficiosos creados por los partidos y sindicatos obreros, de ideología mayoritariamente revolucionaria.
Los mensajes radiofónicos del general Queipo de Llano provocaban pavor entre los republicanos. Finalmente, también estaba en juego el interés económico por las incautaciones de bienes de los detenidos. Las autoridades necesitaban dinero para la guerra, y les pareció que una forma lógica de obtenerlo era proceder a la incautación de bienes de los detenidos como sospechosos de colaborar con el bando contrario.
Existen sospechas de que ciertas checas tenían tendencia a dirigir la represión contra personas de cierta posición económica con la intención de incautar sus bienes, independientemente de que hubiera pruebas de su colaboración con el enemigo.
El historiador Peter Wyden, en su obra La guerra apasionada , describe a la checa de la siguiente manera:. Partiendo de este concepto, se excluyen algunos organismos que participaron en la represión de los insurgentes y se discute la inclusión o no de otros. Aunque muy disminuida por el caos producido por la rebelión, la administración de justicia tradicional no desapareció totalmente.